“Sigamos tejiendo juntas y caminando juntas desde el amor, desde nuestras rebeldías y desde nuestra dignidad”: Vicepresidenta Francia Márquez en el cierre del Encuentro Internacional de Mujeres Afrodescendientes ‘Tejiendo desde la Raíz’

Construir una agenda política, económica, cultural y social entre todas las mujeres afro del mundo fue la propuesta que puso sobre la mesa la Vicepresidenta Francia Márquez Mina, al cierre de la primera jornada del Encuentro Internacional de Mujeres Afrodescendientes ‘Tejiendo desde la Raíz’, realizado este miércoles 25 de julio en Bogotá y que el jueves continuará en Cali, el cual congregó a varias lideresas que con su lucha ocupan espacios destacados en diferentes escenarios del mundo. 

Según la Vicepresidenta, es momento de unir esfuerzos y aprender entre todas, aprovechando las experiencias y conocimientos de unas y otras. “Vemos mujeres poderosas aquí, con experiencias enormes de cómo se hace. Algunas no somos expertas en comercio, pero aquí tenemos hermanas expertas en comercio y en comercio internacional, y eso es grande y nos llena de orgullo. Algunas no somos expertas en arte, pero aquí tuvimos hermanas súper expertas en arte y que están pensando como yo, en que el arte y la cultura, en vez de enriquecer a otros, tiene que fortalecer la economía de nuestros pueblos, la economía propia (…) yo estoy lista para impulsar la industria cultural afrodescendiente en Colombia”, manifestó.

En su discurso, la Vicepresidenta Francia Márquez agradeció la presencia, intercambios y aprendizajes de las asistentes, varias de ellas provenientes de países como Brasil, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Ghana, Nigeria, República Dominicana, Ruanda, Uganda, Zimbabue y, por supuesto, de muchos de los rincones de Colombia. Y frente a los grandes recorridos que algunas de estas mujeres tuvieron que hacer para estar en Colombia, planteó revisar el que tenga que costar tanto esfuerzo físico y económico para poder encontrarse. “Tenemos que pensar estratégicamente cuáles son las rutas de libertad, de intercambio y de conexión que tenemos que fortalecer”, dijo. 

En este sentido, defendió una vez el viaje a tres países de África que hizo en mayo pasado y que fue cuestionado por sectores de la oposición política en Colombia, incluso tratando de ridiculizarla, visión que calificó como equivocada, racista y colonial. “Nuestro viaje a África, a los tres países donde estuvimos -Kenia, Sudáfrica y Etiopía- fue maravilloso, no solo porque volvimos a la tierra de nuestros ancestros y ancestras, sino porque vimos toda la disposición de un continente, representado en la Unión Africana, en tejerse con América Latina, con el Caribe, con las y los afrodescendientes”, agregó.

Para Francia Márquez Mina, se trata de 1.390 millones de habitantes en el continente africano, más de doscientos millones en América Latina y varios millones más en el Caribe, que representan una fuerza y un poder suficiente para cambiar las realidades en las que el pueblo afro ha estado sometido durante siglos. “Yo no acepto que nos llamen minorías, porque ese era el concepto colonial para decir que éramos incapaces, que éramos inferiores, (…) de ahí sale el concepto de minorías para hacernos creer que somos poquitos y que cómo somos poquitos no nos podemos juntar. Y vemos a quienes nos hacen la vida de manera miserable como unos monstruos gigantes y a veces no son tan gigantes, a veces no son tan grandes, pero es lo que nos han hecho creer”.

Por eso habló de cambiar esta concepción para comenzar a creer en que los afros son grandes y son muchos, para lo cual se necesita que todos estén unidos. “Esta es una discusión que tengo que poner aquí, porque a veces las mujeres, nosotras como mujeres negras, nos ponemos a pelear por vanidades, por pendejadas y no pensamos estratégicamente en cómo juntar nuestras fuerzas para poder enfrentar lo que en realidad nos hace daño”, enfatizó. 

En sus palabras, la Vicepresidenta reconoció que hay momentos difíciles en los que el cansancio por las luchas como lideresas afro parece imponerse y dan ganas de “tirar la toalla”, pero siempre aparece el recuerdo de los ancestros como una luz para seguir adelante: “Esta no es una tarea fácil. Y no crean que yo no lo he pensado, muchas veces, no solo ahora como Vicepresidenta sino también como activista social, porque somos seres humanos, porque a veces nos sentimos agobiadas. A veces el racismo es tan fuerte que sentimos que no hay caminos. Sin embargo, siempre aparece una luz, y eso para mí ha sido una fortaleza. Cuando pasan esas cosas lo que pienso es en mis ancestros y ancestras, que los trajeron en barcos, que les expropiaron su dignidad humana, los esclavizaron y, sin embargo, sus rebeldías nos llevaron a la libertad. Gracias a ese esfuerzo que hicieron, ustedes y yo hoy no tenemos los grilletes”.

Por eso, pidió ir más allá y recalcó que la tarea es ahora por las reparaciones históricas: “Nuestro pueblo necesita reparación histórica y la humanidad necesita repararse de tanto dolor, de tanto odio, de tanto sufrimiento. Necesitamos dignificarnos como humanidad y como pueblo”.

Finalmente, señaló que cuando la agenda actual del mundo obliga a hablar de cambio climático y de una reestructuración del sistema financiero internacional de cara a la propuesta del canje de deuda por acción climática, nada de ello será posible si no se ponen los temas del racismo y el patriarcado sobre la mesa, pues se trata de formas de opresión que incluso han servido de columnas para sostener el sistema de desarrollo capitalista. 

“Por tanto, hablar de justicia climática necesariamente implica hablar de democracia, de romper las cadenas del racismo, de erradicar el racismo institucional y sistemático. Implica hablar de deconstruir el patriarcado, pues sin eso no es posible. No hay más gente que haya sufrido los efectos del cambio climática como la población afrodescendiente, especialmente las mujeres. En Colombia las mujeres negras viven cinco años menos que el promedio de vida que tienen el resto, y en zonas rurales son seis años menos en su esperanza de vida. Y esto ya nos habla de las desigualdades e inequidades que vivimos en nuestro país y en muchos lugares del planeta”, recalcó.

Y terminó su discurso de cierre del Encuentro Internacional de Mujeres Afrodescendientes ‘Tejiendo desde la Raíz’ llamando la atención sobre el desafío que implica lograr esos cambios a su favor. “La Vicepresidencia para mí no es un fin, solo es un medio. No por llegar aquí las mujeres dejaron de aguantar hambre y de sufrir, pero sí lo que tenemos que hacer es asegurar que aquí diseñamos e implementamos políticas y programas que contribuyan de manera significativa a cerrar esas brechas. No es una tarea fácil, ni menor, pero es una tarea que estamos haciendo con orgullo, berraquera, valentía y con dignidad. Quiero cerrar diciéndoles gracias a todas por estar aquí, gracias a nuestras mayoras. Solo quiero que sigamos tejiendo juntas y caminando juntas desde el amor, desde nuestras rebeldías y desde nuestra dignidad. ¡Soy porque somos!”.