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En el Quilombo Pedagógico sobre la Ley 70, el Festival de Música Petronio Álvarez presentó los avances en la reglamentación de esta Ley, que representa un camino de dignificación y desarrollo para los pueblos afrodescendientes.
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Los panelistas exaltaron el aporte de las productoras de viche a la salvaguarda de tradiciones de los pueblos del Pacífico y al desarrollo sostenible de la región.
Cali, 21 de agosto de 2024 | @ViceColombia
Con un quilombo pedagógico sobre la “Constitución Negra de Colombia”, como se ha nombrado a la Ley 70 de 1993, el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez conversó sobre la reglamentación de esta norma, que materializa la dignidad y el desarrollo de los pueblos negro, afrocolombiano, raizal y palenquero en el país.
Cuatro mujeres afrodescendientes que lideran agendas étnicas y raciales en los campos de la política, la economía y los derechos humanos compartieron con un nutrido grupo de asistentes los avances y desafíos de estas agendas en el conversatorio titulado “La Ley 70 de 1993 y el vivir sabroso de los pueblos afrocolombianos: avances y retos hacia su reglamentación integral”, realizado el 17 de agosto en el Coliseo del Pueblo.
“Tenemos derecho a ser hombres y mujeres negras. A contar con las condiciones para participar y decidir con autodeterminación desde nuestra cosmovisión. Y a tener un territorio donde materializarlo”. Estas palabras de Marta Inés Cuero, integrante del Proceso de Comunidades Negras (PCN) y pedagoga del Palenque El Congal (Valle) inspiraron la conversación en la que también participaron Ana Margarita González, coordinadora del Grupo de Justicia Étnico-Racial de la Vicepresidencia de la República; Liseth Martínez, representante de Viche Canao, de Bocas de Amé (Chocó) y Audrey Mena, del Grupo de Asuntos Poblacionales y Estratégicos de la Vicepresidencia.
Marta Inés Cuero abrió el conversatorio con un homenaje fotográfico a lideresas afrocolombianas que han protagonizado la lucha por la creación y el agenciamiento de la Ley 70 y otras conquistas de los pueblos afro en el país. Entre ellas, Marilyn Machado Mosquera, Blanca Pinzón, Bibiana Peñaranda, Olivia Balanta, Mercedes Segura, Elcina Valencia, Esther Etelvina Valencia, Libia Grueso, Leyla Andrea Arroyo, la actual congresista Cha Dorina, la vicepresidenta Francia Márquez Mina y otras mujeres, organizaciones y asociaciones regionales y nacionales que han contribuido de manera decidida a abrir caminos hacia la Justicia Racial.
Las panelistas se refirieron a los avances de la ley 70 y la Ley del Viche, y a la manera como estas representan pasos decisivos hacia la consolidación de los derechos de los pueblos afro en Colombia. Ana Margarita González presentó el progreso del Gobierno, que ya reglamentó los capítulos IV y V de la Ley 70, sobre Minería y Medio Ambiente, entre otras medidas: “Estos capítulos sientan un precedente importante para el ejercicio del etnodesarrollo de los pueblos afrodescendientes, quienes ahora tienen prioridad en el aprovechamiento forestal y minero de sus territorios, tanto en los que ya les han sido titulados, como en aquellos habitados ancestralmente y que aún se encuentran en trámite de titulación colectiva”.
González resaltó que el Gobierno está comprometido con lograr la reglamentación integral de la Ley 70, que incorporará importantes medidas por parte de ministerios y entidades del Estado en temas como salud, educación, planeación, infraestructura y fortalecimiento de la identidad cultural y los procesos organizativos de los pueblos afrocolombianos. “Esto es un hito porque a la llegada de este Gobierno la Ley 70 había sido reglamentada únicamente en un 30 por ciento”, y junto al decreto de reglamentación integral, la Vicepresidencia entregará un plan de implementación para la garantía y materialización de estos derechos, afirmó.
Así como la Ley 70, las panelistas enfatizaron otra conquista de la fuerza colectiva del pueblo afro: la Ley del Viche (Ley 2158 de 2021), que impulsa y protege esta bebida ancestral y artesanal como patrimonio colectivo de las comunidades negras. “La Ley del Viche protege el patrimonio inmaterial, los conocimientos tradicionales que marcan la identidad étnica del ser negro. Esto le va a permitir a la gente, sobretodo a las mujeres que producen viche, mantener su forma de vida y obtener un desarrollo económico que les abra las puertas del buen vivir”, aseguró Audrey Mena.
Liseth Martínez habló de la importancia de la producción ancestral y artesanal del viche, como “uno de los caminos que permite relacionar el acervo cultural y el desarrollo económico de las comunidades”. Hizo un llamado a aumentar las facilidades de acceso de los productores y los transformadores de viche en las consultas de reglamentación del decreto que reglamenta la Ley 2158, y puso de presente uno de los desafíos que enfrentan sus productores: “Tenemos que seguir fortaleciendo el desarrollo económico y la autogestión en los territorios de población afrodescendiente, y establecer medidas que permitan una comercialización más libre del viche”.
El Quilombo Pedagógico, moderado por Julián Vivas, periodista integrante del Grupo de Justicia Étnico-Racial de la Vicepresidencia, finalizó con reflexiones de las panelistas sobre el profundo significado que tienen la Ley 70 y la Ley del Viche en las formas de vida de la gente negra, en la protección de su identidad étnica y cultural y en el buen vivir, el vivir digno a partir de sus propias formas de vida. “El vivir sabroso se va a dar en la medida en que podamos ligar nuestro acervo cultural, como el viche, al desarrollo económico”, concluyó Martínez.