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En su discurso, la alta mandataria rechazó la ola de violencia que sacude al suroccidente del país, donde se presentó un atentado con explosivos en Cali y hay ataques a la Fuerza Pública en Suarez y Cajibío, en el Cauca, insistiendo en que esas comunidades, que han sido víctimas del conflicto, le apuestan a la paz y a la justicia social.
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Propuso empezar una nueva civilización del cuidado que anide la vida y que ponga la dignidad de los seres humanos en el centro y pidió maximizar esfuerzos para seguir construyendo posibilidades y esperanzas, impulsando políticas que no profundicen las inequidades y desigualdades, sino que, por el contrario, lleven a reconocernos en nuestra humanidad.
Bogotá, 5 de abril de 2024, @ViceColombia).
Al intervenir ante el Congreso Internacional de Neutralidad, “una estrategia para la estabilización mundial”, evento que se desarrolla desde este jueves en el Congreso de la República y que busca analizar y definir las estrategias globales para la construcción de paz, destacando la neutralidad como herramienta fundamental en tiempos de conflicto, la vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad, Francia Márquez Mina, hizo un llamado en favor de la vida y aseguró que, ante las inequidades, desigualdades e injusticias por la que atraviesa el mundo, no se puede ser neutral.
“Hoy, cuando el mundo está tan convulsionado, cuando en tantos lugares el conflicto armado y la violencia están en contra de la humanidad, cuando se están cometiendo genocidios, creo que se debería ir en favor de no aceptar que la humanidad, que la existencia de la vida en el planeta, se extinga (...) Hoy no podemos ser neutrales ante las injusticias, antes las inequidades y desigualdades por las que atraviesa el mundo. No podemos ser neutrales ante las policrisis que afectan el planeta y que cada día ponen en riesgo la vida”, dijo.
La alta mandataria aprovechó el espacio para expresar su rechazo a la ola de violencia que sacude al suroccidente del país, donde en la noche del jueves se presentó un atentado con explosivos en Cali y este viernes hay ataques a la Fuerza Pública en Suarez y Cajibío, en el Cauca, insistiendo en que esas comunidades, que han sido víctimas del conflicto armado, le apuestan a la paz y a la justicia social.
“Si creemos en la paz, en la justicia social, en la garantía de la vida en su sentido amplio, no podemos ser neutrales frente a las injusticias. El presidente Gustavo Petro ha dicho que rechaza cualquier guerra que vaya en contra del pueblo y yo, como mujer que ha parido la vida, que sé lo que significa amantar a un hijo que salió de mi vientre, también debo asumir una postura política frente a la guerra. Las mujeres no definimos las guerras, esa es una visión patriarcal que lastimosamente los hombres han usado para ver quien tiene mayor fuerza, mayor poder, pero al final del día, en cada conflicto armado, las mujeres somos quienes vivimos la peor parte, quienes recogemos los escombros de esa violencia, de esas guerras, para reconstruir a nuestras familias, a nuestras comunidades, a nuestras naciones y países”, agregó.
Por eso –reconociendo que en muchos eventos ha escuchado voces que invitan a tomar una postura guerrerista– recalcó que jamás irá en esa línea, pues como mujer ha vivido y sabe lo que significa la guerra, conoce su rostro, y su posición siempre estará en favor de la paz.
“Muchos de los conflictos tienen sus raíces en las inequidades y desigualdades, en un modelo económico que acumula capital, pero que no acumula posibilidades de vida digna para todos (...) Hemos hecho de la guerra un modelo económico de desarrollo que expropia la dignidad humana, que expropia la vida en general. Creo que es muy importante esta discusión sobre neutralidad, de cuando debemos ser neutrales y cuando debemos tomar partida como nación, como Estado. Colombia, por ejemplo, ha tomado una postura clara frente al genocidio que está viviendo el pueblo palestino: no se puede justificar asesinar a niños, a un pueblo, basados en enfrentar a un grupo terrorista”, expresó Márquez Mina.
La vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad enfatizó que el mundo tiene que tomar decisiones en favor de la vida, pues en realidad hay hambre, desigualdades, violencias, conflictos entre naciones, inestabilidad, y una juventud que se siente insegura y sin futuro. “Hoy la vida se extingue en el planeta, todos los días estamos perdiendo especies, y esto nos obliga a maximizar nuestros esfuerzos, al menos quienes amamos la vida, para juntarnos y seguir construyendo posibilidades, esperanzas, seguir creando políticas que no profundicen las inequidades y desigualdades, sino que, por el contrario, lleven a reconocernos en nuestra humanidad y que ayuden a romper con esas estructuras que nos han sostenido y afectado”.
Y concluyó: “Esperamos que este congreso internacional nos dé herramientas a los estados, a los gobiernos, a las sociedades, para tomar partida y no quedarnos de manera neutral; tomar partida siempre en favor de la vida, la justicia social y la dignidad humana (...) No es posible avanzar en la paz global si no trabajamos en erradicar el colonialismo, el patriarcado, el racismo, el hambre, las desigualdades y en desmilitarizar la vida”.