Hoy nos unimos a la misa conmemorativa y acompañamos a las familias y al pueblo chocoano en este difícil momento. Elevamos la memoria y espíritu de todas las víctimas que fallecieron en esta tragedia. Expreso todo mi amor para los niños, niñas y familiares de quienes no están hoy con nosotros.
Desde el Gobierno Nacional, en cabeza del Presidente Gustavo Petro, tengo que decir que no están solos ni solas, aquí estamos, sabemos que nos eligieron porque añoran y sueñan con cambios para el país y para estos territorios históricamente excluidos y marginados.
Este acontecimiento nos convoca como Gobierno Nacional, departamental y local a tomar decisiones de manera conjunta para transformar las vidas de estas personas. Nuestros esfuerzos son por la paz total, la cual no es solamente el silenciamiento de los fusiles. La paz es también inversión en los territorios. Esta no ha sido una tarea fácil, pero que seguimos haciendo con todo el esmero, esfuerzo y compromiso para devolverle la dignidad a nuestro pueblo, país y a nuestros territorios.
Asumo el compromiso para transformar estas condiciones de tristeza y de dolor. Esperamos que al retornar a este departamento sea para celebrar la vida, la cultura y la cosmovisión de familia extensa.
¡Aquí estoy para seguir trabajando de manera incansable por mi pueblo, hasta que la dignidad se haga costumbre!